La movilidad de los cuidados se refiere a los desplazamientos cotidianos que realizan principalmente mujeres para proveer, recibir o gestionar cuidados en contextos urbanos. Este fenómeno, aunque central para el sostenimiento de la vida urbana, ha sido históricamente invisibilizado en la planificación del transporte y el diseño urbano. En América Latina 51% de las mujeres utilizan transporte público para su movilidad. En México 86.9% de la población dedicada a tareas de cuidado son mujeres. No es difícil pensar que un gran porcentaje de los viajes diarios están vinculados a actividades de cuidado. Esta movilidad revela desigualdades de género y territoriales, trayectorias fragmentadas y tiempos de viaje extensos. Incorporar esta perspectiva permite repensar el derecho a la ciudad desde una lógica de interdependencia y justicia espacial.